Crianza positiva: cómo aplicarla en el hogar

Crianza positiva: cómo aplicarla en el hogar

¿Qué es la crianza positiva?

La crianza positiva es un modelo educativo que se enfoca en el respeto al niño y en su colaboración en su propio desarrollo. A diferencia de las prácticas de crianza tradicionales, en las que se creía que era el adulto quien debía convertir al niño en un adulto, la crianza positiva busca que el niño aprenda a tomar las mejores decisiones, desarrollar una buena autoestima y autoconcepto, ser más empático y alcanzar un bienestar psicológico mayor. El adulto actúa como guía y apoyo, pero no como el único responsable de la educación del niño.

Los beneficios de la crianza positiva son numerosos. Los niños que son criados de esta manera tienen más probabilidades de alcanzar sus metas y logros sin necesitar la aprobación de los demás. También son personas más simpáticas, centradas en los demás y con una mejor empatía para funcionar en sociedad. Además, suelen ser más éticos y tener mejores habilidades cognitivas.

 

2 pautas fundamentales para aplicar la crianza positiva en tú hogar

Cómo mejorar la relación con los hijos y aplicar una buena crianza es un tema de gran interés para muchos padres. Hay dos pautas fundamentales que se deben tener en cuenta para lograr este objetivo. La primera es conocer el neurodesarrollo, es decir, comprender qué comportamientos son normales en cada etapa del desarrollo y cuáles no lo son. La crianza de los hijos es una tarea compleja que requiere de una comprensión profunda del desarrollo infantil. Por ejemplo, es normal que los niños pequeños tengan rabietas o que los adolescentes se sientan inseguros o angustiados. Sin embargo, es importante saber cuándo estos comportamientos se salen de lo normal y pueden requerir la atención de un especialista.

La segunda pauta es la estrategia "conecta-redirige", que consiste en interconectar los dos hemisferios del cerebro para que los niños puedan procesar mejor la información y se sientan escuchados. Se trata de conectarse primero desde el hemisferio derecho, el emocional, para luego redirigir la conversación hacia el hemisferio izquierdo, el lógico y racional.

Además, los padres deben entender cómo funciona el cerebro para saber cómo procesan la información los niños. Por ejemplo, el hemisferio derecho es el más emocional y está relacionado con la comunicación no verbal, mientras que el hemisferio izquierdo es el de la lógica y la razón. Si los padres hablan solo desde el hemisferio izquierdo, los niños pueden sentirse desatendidos o frustrados. Por lo tanto, es importante conectarse primero desde el hemisferio derecho, demostrando empatía y escuchando al niño, para luego redirigir la conversación hacia el hemisferio izquierdo, donde se pueden discutir soluciones prácticas y racionales.

La estrategia "conecta-redirige" se puede aplicar en situaciones cotidianas como cuando los niños no quieren ir a dormir o no quieren comer.  El hemisferio derecho es el más emocional y está relacionado con la comunicación no verbal, mientras que el hemisferio izquierdo es el de la lógica y la razón. Si los padres hablan solo desde el hemisferio izquierdo, los niños pueden sentirse desatendidos o frustrados. Por lo tanto, es importante conectarse primero desde el hemisferio derecho, demostrando empatía y escuchando al niño, para luego redirigir la conversación hacia el hemisferio izquierdo, donde se pueden discutir soluciones prácticas y racionales.

Por ejemplo, cuando los niños no quieren irse a dormir en lugar de imponer una solución desde el hemisferio izquierdo, los padres pueden conectarse emocionalmente con sus hijos, demostrando comprensión y empatía, y luego redirigir la conversación hacia una solución práctica. En lugar de decir "tienes que ir a dormir", los padres pueden decir "entiendo que no quieras dormir, pero se me ocurren muchas cosas que podemos hacer antes de dormir mañana,¿qué tal si leemos un cuento o escuchamos música relajante juntos?". De esta manera, los padres están conectando con la parte emocional de sus hijos, y luego buscan una solución que fortalezca el vínculo entre padre <> hijo. 

Los kits de WoWplay son una excelente opción para aquellos padres que buscan fomentar el desarrollo cognitivo de sus hijos mientras disfrutan de actividades lúdicas y educativas. Estos kits están diseñados para ayudar a los niños a mejorar sus habilidades cognitivas, resolución de problemas y pensamiento lógico, mientras que también proporcionan una oportunidad para que los padres pasen tiempo de calidad con sus hijos. 


Las mochilas de los padres

A pesar de los beneficios de la crianza positiva, puede ser difícil para los padres practicarla. Muchos padres tienen sus propias mochilas cargadas de su propia educación, por lo que es importante que revisen su propia historia para entenderla y vincularse con sus hijos de una manera distinta. Muchos padres han sido educados en un estilo más autoritario o en la sobreprotección, lo que puede limitar el desarrollo del niño.

El papel de los padres en la crianza positiva es fundamental. Es importante que los padres sean un modelo positivo para sus hijos, fomentando el respeto, la empatía y la colaboración en su propio desarrollo. Los padres también deben estar dispuestos a escuchar a sus hijos y respetar sus opiniones y necesidades. Además, deben ser conscientes de su propia forma de comunicarse con sus hijos y trabajar en mejorarla si es necesario.

Para practicar la crianza positiva, es importante que los padres creen un ambiente seguro y afectuoso en el hogar, en el que los niños se sientan seguros para explorar el mundo a su alrededor y desarrollar su propia perspectiva. También es importante que los padres sean coherentes y consecuentes en su forma de educar, estableciendo límites claros y respetando las decisiones y sentimientos de sus hijos.


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