La clave para educar en el uso responsable de la tecnología: empezar durante la infancia
Los datos sorprenden, pero sí, según publica El País, el 95% de los niños de 10 años han accedido a internet en alguna ocasión sin ningún control por parte de un adulto, 9 de cada 10 niños menores de tres años han estado expuestos a pantallas y el 86% de los niños 12 años ya tienen un móvil propio. Esto ocurre, y ocurre en España.
Las cifras de penetración de la tecnología en los hogares y en las familias son absolutas, llegando de forma directa a los niños. Este tan solo es uno de los muchos artículos que nos hacen dar cuenta de que cada vez más menores acceden a los dispositivos digitales sin tener la formación y sin la supervisión adecuada.
El uso descontrolado o poco responsable de las pantallas puede tener consecuencias, de hecho, según el informe Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades desarrollado por UNICEF, el 30% de los menores y adolescentes hace un uso problemático de la tecnología.
Sin embargo, no hay que tenerles miedo, ya que inexorablemente son parte de nuestra realidad. Por ello, hacer un uso correcto y saludable de las mismas es la mejor forma de convertirlas en una valiosa fuente de información y aprendizaje para nuestros hijos.
Sí, son nativos digitales, pero no, no nacen sabiendo…
Asumir que cero pantallas es la respuesta pasa a ser una opción poco realista en el mundo en el que vivimos hoy en día. Como venimos diciendo, la tecnología forma parte ya de nuestro día a día, y no solo eso, es un factor importante en el futuro profesional de nuestros hijos. El error, sin embargo, está en pensar en que los niños nacen sabiendo, y son capaces de “controlar los móviles mejor que un adulto”.
Para conseguir que los niños, y los futuros adolescentes se relacionen de forma adecuada con las pantallas, es preciso educar en un uso responsable de los dispositivos desde edades tempranas. Para ello, desde WoWplay, Stefanía Braca, profesora STEAM y emprendedora, ha desarrollado algunas de las claves más importantes a tener en cuenta.
Según explica Stefanía: “Durante generaciones enteras hemos aprendido a supervisar los hitos de desarrollo de nuestros hijos: aprender a andar, hablar y montar en bici. Eso lo sabemos bien, lo que no sabemos es el alcance que va a tener la tecnología para influenciar el desarrollo de los niños y si el resultado será positivo o negativo. Ambas opciones están hoy por hoy abiertas a la interpretación, y es nuestra responsabilidad buscar una relación sana entre ellas. Para eso hay que destilar bien el papel que juega la tecnología en este desarrollo”.
“Como lo más seguro es que llegada la adolescencia sea bastante difícil en sí misma, yo apostaría definitivamente por fomentar desde pequeños un uso sano, empezando durante la infancia y dejando buenas bases asentadas para el futuro”.
El mantra: limitar el tiempo basura y fomentar el uso productivo
Como adultos debemos asumir que las pantallas estarán presentes en la crianza, todo un reto que nos obligará a hacernos la gran pregunta. ¿Cómo consigo que mi hijo haga un buen uso de las herramientas digitales? “Todo apunta a que la solución está entre limitar el tiempo basura que pasan delante de ellas y fomentar un tiempo productivo”, señala Stefania.
“Si tu niño ya pasa mucho tiempo basura en las pantalla, lo primero que hay que hacer es controlar ese tiempo gradualmente. Prohibirlo de golpe puede resultar en resistencias indeseadas. Hará falta mucha paciencia para ir poco a poco, pero siendo firmes en esas reglas. También es importante ser conscientes de las herramientas de control parental, empaparse bien para poder tomar decisiones informadas de cómo limitar el tiempo de uso y el acceso a ciertos contenidos”.
Desde WoWplay te recomendamos darles alternativas de entretenimiento offline y ponerles límites para que sepan en qué momentos hay que dejar la pantalla. Luego, para fomentar el uso sano, podemos mostrar interés genuino por las actividades que hacen online y así formar parte de ellas, anímale a descargar juegos educativos, usarlas para conectar con seres queridos y lo más importante, sé un buen ejemplo de cómo quisiéramos que nuestros pequeños usen las pantallas.
La educación tecnológica durante la infancia, clave para conseguir adolescentes responsables en la red
Empezar pronto a educar en tecnología ayuda a que el adolescente mantenga una mejor relación con el uso de los dispositivos digitales, sin embargo, esto no aplica solo a la tecnología.
“Hay que aprovechar las edades tempranas para generar entornos seguros en los que puedan exponerse al mundo en general y luego, de la adolescencia en adelante, ellos mismos podrán ir regulando ese buen uso”.
“Me cuesta creer que es posible controlar al 100% el uso de la tecnología en los adolescentes. Solo nos queda tener fe en que pueden aprender un uso responsable cuando conozcan y aprendan a manejar los riesgos”, añade la profesora STEAM.
El ABC del uso responsable de la tecnología: ¿Cuál es la proporción adecuada entre tiempo en pantallas y manchas de barro?
Accesibilidad: los niños no van a adquirir una competencia tecnológica si no tienen acceso a ella. Las escuelas deberían ofrecer oportunidades para ese acercamiento para las familias que no tienen dispositivos en casa. Las que lo tienen, deben empezar a preocuparse de cómo incorporarla responsablemente.
Balance: así como nos preocupamos porque la dieta sea balanceada, el uso de pantallas también debería serlo. Suena fácil, pero hay que afinar la sensibilidad para saber cuándo marcar límites y cuándo seguir la corriente y permitir su uso. Llevarles de camping y dejar la tablet en casa quizás sea muy radical, pero podemos usarla solo al salir a dar un paseo por la noche con la aplicación de encontrar estrellas. Siempre teniendo en cuenta que nada sustituye los juegos juntos en familia.
Compañía: los niños no van a aprender solos a usar la tecnología responsablemente ni a adquirir un balance sano. Somos los adultos quienes a parte de servirles de ejemplo, tenemos la responsabilidad de observarles para saber detectar sus intereses y a través de ellos poder hacerles un seguimiento adecuado.
“Si podemos dar con este A B C, posiblemente en el futuro sean capaces de (responsablemente) editar vídeos, programar personajes en Scratch, ganar a sus padres en algún juego, postear sus acontecimientos en redes sociales, y- sobre todo- tener el criterio para saber que NO publicar”.
En definitiva, como padres, tratar de ayudar a los pequeños para que conozcan la tecnología de forma moderada, responsable y sana puede traernos muchas ventajas en el largo plazo, ya que el futuro adolescente podrá comportarse de forma autónoma y responsable en la red, con la consecuente tranquilidad infinita que esto significa para los progenitores; no obstante, a pesar de que gran parte del trabajo esté hecho, no debemos olvidar que los adolescentes siguen siendo muy vulnerables en Internet, y por ello, que sean responsables no implica que como padres les demos libertad absoluta ni descuidemos su educación.
WoWplay es la herramienta perfecta para empezar
Si estás buscando herramientas que te permitan empezar a educar a tu hijo en un uso responsable de la tecnología, has llegado al sitio adecuado, porque WoWplay, a través del enfoque STEAM consigue crear un aprendizaje híbrido que combina el aspecto manual y sensorial con el digital. Todo ello en unos kits mensuales que llegan directamente a la puerta de tu casa, ¡listos para disfrutar en familia!
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