10 actividades STEAM refrescantes para hacer este verano dentro y fuera del agua

Al fin ha llegado el ansiado verano. Un tiempo para desconectar de la rutina familiar de trabajo y colegio y en el que poder compartir más tiempo de calidad. Salir al aire libre, viajar, experimentar nuevas actividades, lugares y comidas. Todo eso enriquece a nuestros hijos y esa ruptura con la rutina es necesaria para desarrollarse más allá del colegio. 

Sin embargo, muchas familias se agobian en esta época del año dado que los niños no cuentan con los estímulos que la asistencia a clase les ofrece. A la vez, no quieren hacer un uso abusivo de las pantallas y en ocasiones estas situaciones pueden ser complejas. Por un lado te proponemos algo; deja que tu hijo se aburra. No decimos que esté aburrido todo el rato, pero de vez en cuando, esta sensación también es buena

Puede parecer contradictorio, pero los niños tienen que aburrirse, y es que esta es una fuente de inspiración muy importante que le impulsa a nuevos pensamientos y le enseña a autogestionarse. Como defiende el profesor Chao-Yang Lee en su ensayo Saliendo del aburrimiento: juego y creatividad en la 5th International Virtual Conference on Educational Research and Innovation. El aburrimiento “es un elemento significativo que constituye al ímpetu de la creatividad y es también una manifestación que hace posible llevar a cabo un proyecto”. Además, es una “fuerza crucial de empuje hacia la ocurrencia de una nueva creación”.

Si por sí mismo le cuesta, impulsa su creatividad a través de la conexión con la naturaleza y al aire libre. Ayúdale a salir de su zona de confort y aprovechad las excursiones, paseos, los días de playa o piscina para ir más allá. 

Desde WoWplay te recomendamos diferentes actividades STEAM que puedes realizar con tus hijos al aire libre para disfrutar juntos de un tiempo muy enriquecedor. STEAM son las siglas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas y representan un método educativo que ayuda a desarrollar habilidades y competencias muy necesarias, a través del aprendizaje basado en proyectos y conectando el proceso con la realidad y el entorno. De este modo, el enfoque STEAM fomenta la adquisición de competencias de manera natural y autónoma. 

1. Pintar con pinceles naturales

Pintar es una de las actividades más creativas que se pueden hacer. Y no hay que ponerse límites en ello. El buen tiempo y las excursiones en familia son perfectas para experimentar en la naturaleza y encontrar nuevos usos a cosas cotidianas. 

Sal ahí fuera con tus hijos a explorar qué elementos podrían servir como pincel y probad las diferentes texturas y trazos. Un ejemplo sería hacer una pintura usando palos, hojas, algas o cuerdas que encontréis como pinceles. Es interesante que los pequeños lo analicen y se pregunten en qué se parece realmente a un pincel normal y en qué no.

Mirad el resultado y anímate a ver las diferencias con otros dibujos que haya hecho para integrar ese nuevo uso que ha aprendido. Además es una oportunidad para aprender cómo se llama el árbol cuyas hojas ha elegido o ese tipo de alga, por ejemplo e integrar así nuevos conocimientos con respecto al entorno.

2. Pistas de agua deslizantes

Esta actividad es muy divertida para hacer en un día de calor, además de refrescante. La idea es crear unas pistas deslizantes para resbalar por ellas a toda velocidad. Para ello solo necesitamos un plástico grande. Seguro que tienes algo por casa, un toldo o una cortina de baño son ideas que se pueden usar. Ahora busca el sitio donde hacerlo, necesitarás que tenga un poco de inclinación, pero no mucha. En un jardín o en la misma playa es ideal. 

Ahora moja el plástico con una manguera o cubos de agua y dale a los niños unos flotadores para que se tiren por la pista. Esta es una manera muy divertida de descubrir cómo funciona la inclinación y sus efectos. Además si la pista acaba en una piscina ¡Mejor que mejor!

3. Medidor de viento casero

Esta es una idea perfecta para aprovechar en días de viento o brisa. Se trata de hacer un medidor de viento para comprobar su fuerza. Para ello vamos a fabricar un anemómetro, un aparato similar a un molinillo, pero que en vez de aspas tiene una especie de cuencos.

Vamos a usar cinco vasos de cartón. En cuatro de ellos haremos un agujero 1,5 centímetros por debajo del borde del vaso. En el que sobra, vamos a hacer cuatro agujeros a la misma altura y con más o menos la misma distancia. Haz uno además en la base. Ahora atraviesa el vaso con dos pajitas formando una “x”. En cada extremo de las pajitas coloca uno de los cuatro vasos anteriores, todos mirando hacia la misma dirección. Puedes pegarlos para que no se salgan.

Ahora usa un lápiz con goma y pincha la “x” de las pajitas en la goma del lápiz con una chincheta. Así el lápiz servirá como palo para sujetar el anemómetro. Así ya puedes usarlo cogiéndolo con la mano o pinchando en la tierra o en una maceta. Puedes hacerle una marca a uno de los vasos y así medir mejor cuál es la velocidad e incluso cronometrar las vueltas. Además después de esta creación podéis investigar cómo se crea el viento.

4. Crea arte efímero en la playa

Siguiendo con el arte, invítale a hacer algo que se va a destruir por sí mismo. Así comprenderán las nociones del tiempo y espacio y entenderán las consecuencias que tienen. Un ejercicio muy sencillo y práctico en verano es hacerlo en la playa. 

Se puede hacer un dibujo en la arena, que cuando suba la marea se va a borrar; o un castillo con arena, conchas y piedras. Haz que se interese por la naturaleza a través del fenómeno de las olas. Investigad juntos: ¿Por qué hay olas? ¿A qué se debe que a veces sean más altas? ¿Cuánto puede medir una ola? ¿Por qué hay olas en el mar y no en un lago? ¿Qué significa que sube la marea? Con este simple ejercicio entenderá más sobre el entorno que lo rodea y cómo funciona la naturaleza.

5. Péndulo de sal  

Une ciencia, física y arte en una misma actividad. Hacer un péndulo de sal es una actividad perfecta para hacer fuera de casa, en el jardín o en la calle. Con polvo de tizas de colores preparad la sal, tantos colores como quieras. Con unas chinchetas, haz tres agujeros en un embudo. Corta tres trozos de cordel largos que midan lo mismo y ata cada uno a un agujero. 

Ahora cuelga el embudo en un soporte alto como una puerta, una reja, un árbol o el palo de una sombrilla. Debajo del embudo puedes poner un mantel de papel o una cartulina grande. A continuación, llena el embudo de sal de diferentes colores y mueve el péndulo que has creado. Ya solo queda disfrutar creando un maravilloso cuadro. A través de este artilugio aprenderán el mecanismo de un péndulo y a través de él conocimientos sobre la física y la gravedad.

6. Carrera de vasos y pistolas de agua

Otra actividad muy refrescante es hacer una carrera con pistolas de agua y vasos. Es muy sencillo. Usa varios vasos de plástico y hazle un agujero en la base. Ahora, con un hilo de pescar haz un recorrido en el aire y antes de cerrarlo mete la punta del hilo por el agujero de los vasos. 

Con una pistola de agua, los niños tendrán que disparar dentro de los vasos para así impulsarlos y llevarlos por el recorrido hasta la meta. De este modo observarán que la presión del agua pasa a los vasos y provoca movimiento.

7. Reloj de sol

Este experimento es perfecto para que los niños aprendan a relacionar el paso del tiempo y el movimiento del sol y la tierra. Para hacer un reloj de sol vamos a usar un cartón grande e hincamos un lápiz en el centro de este, puedes ayudarte de pegamento líquido o plastilina. Es importante que pongamos el cartón en un sitio donde no se vaya a mover, podemos poner encima piedras para que se sostenga mejor.

Empieza el experimento por la mañana y cuando la sombra del lápiz caiga en la superficie haz una marca. Repite el proceso durante cada hora cuando estén en punto. Hazlo así desde la mañana hasta la tarde sin mover el cartón. Al terminar podéis unir con una recta cada marca con el lápiz central y así marcar cada hora. Una buena idea, también es hacerlo en la arena en alguna ocasión que vayamos a pasar todo el día en la playa.

De este modo entenderá el movimiento del sol y la tierra, provocando los días y cómo el sol amanece por un lado y se esconde al final del día por otro.

8. Hora de plantar

No hace falta tener una amplia extensión de tierra para aprender a plantar. Basta con una simple maceta y el verano es la época perfecta para aprender de las plantas. Si tu hijo ya ha experimentado con un garbanzo plantado en un yogur podemos ir más allá, si no, también es una buena idea para empezar.

Coged una maceta y llenadla de tierra y sustrato. Lo más interesante es plantar desde cero, semillas, y ver el proceso de crecimiento. Algunas cosas fáciles para plantar en casa son las fresas, unos tomates cherry o incluso una lechuga. Son plantas que brotan y crecen rápido. De este modo podréis ver la evolución y estudiar juntos por qué las plantas necesitan el sol, qué es la fotosíntesis y cómo se alimentan. Ya verás lo impacientes que están por verla crecer y cuánto tiempo le dedican. Además, es una forma de acercarles a la comida saludable, ya estarán muy emocionados de poder comer lo que han cultivado. A partir de ahí pueden aprender recetas, propiedades e incluso hasta nutrientes.

9. La playa, la piscina y la flotabilidad

Bañarse para refrescarse es de las mejores cosas que podemos hacer. A los niños y niñas les encanta pasar horas y horas en el agua. Una actividad muy curiosa que podemos hacer aprovechando esto es investigar sobre la densidad. Se trata de utilizar diferentes objetos cotidianos e intentar hacerlos flotar, una vez en la piscina y otra en el mar. 

De este modo verán como la forma en la que flotan y el tiempo que tardan en hundirse cambia debido a la sal del mar. Al igual que para nosotros es más fácil flotar en el mar que en el agua con cloro. ¿Por qué una pelota de plástico no se hunde y una pala de la playa es capaz de flotar en el mar, pero no en la piscina? Anímalo a profundizar sobre el tema. Además al llegar a casa, puede seguir experimentando en un recipiente con agua añadiendo más o menos sal.

10. Kits de WoWplay

Otra opción para disfrutar de tiempo de calidad en familia son los kits de WoWplay. Es una forma de investigar más allá y a la vez reforzar conocimientos a través de la dinámica del juego, impulsando su desarrollo cognitivo. Y es que el juego es la herramienta perfecta para compartir en familia y aprender de manera integrativa. 

Los kits de WoWplay están creados desde una enfoque STEAM para abarcar diferentes áreas de desarrollo. Además, son ideales para hacer al aire libre, disfrutando del buen tiempo. Y el resultado de los proyectos puede usarse como un juguete más del que disfrutar en las vacaciones. WoWplay es una suscripción para niños de kits mensuales a la puerta de tu casa. Estos se dividen en módulos con temáticas trimestrales, pero puedes empezar por un único kit y más tarde complementarlo. Existen módulos de electricidad, mecánica, programación y ciencia y están diseñados para implementar conocimientos a la vez que se avanza en las materias.

WoWplay, un aliado en las vacaciones

Cuando tu pequeño empiece a descubrir las posibilidades del STEAM y a desarrollar su imaginación, seguro que querrá más. Si te cuesta encontrar formas de estimular a los pequeños en vacaciones y quieres darle alas a su creatividad, en los módulos de WoWplay encontrarás una guía perfecta para alimentar su curiosidad a través de actividades divertidas en las que compartir tiempo aprendiendo. Por ejemplo, nuestro módulo dos trata la mecánica con kits que incluyen planos inclinados trabajando laberintos, ruedas y ejes construyendo una carreta y jugar con el caudal de agua y poleas en un  pozo lleno de pintura para hacer una obra de arte o una caña de pescar que nos ayudará a sacar la basura del mar.

Con los kits STEAM de WoWplay niños y niñas podrán desarrollar los proyectos fácilmente. En cada uno de ellos hay mini proyectos y a la vez, van construyendo por partes un proyecto final. Nuestra filosofía es aprender haciendo, basándonos en el método hands-on. De esta forma, adquirirán habilidades imprescindibles para el futuro a la vez que lo pasan bien. Además no importa si te quedas en casa u os vais de vacaciones. WoWplay llega a donde tu estés ya que puedes recibirlo donde prefieras. Animale a ser un #wowmaker.