7 consejos para motivar a los niños en la vuelta al cole
Con la llegada de septiembre llega la vuelta al cole y, por ende, a la rutina. El verano queda atrás y es el momento de adaptarnos de nuevo al ritmo de las clases. A veces este cambio puede ser complicado y crear, en cierto modo, angustia o ansiedad por todo lo que conlleva.
Para tratar de evitarlo es importante coger las riendas de esta etapa para diseñar la vuelta a la rutina con ganas y ánimo, motivando especialmente a los más pequeños de la casa. Son muchos los nuevos retos que afrontarán y es necesario plantearlos desde una perspectiva positiva.
Para esto, desde WoWplay te ayudamos con algunos trucos para hacer esta adaptación más sencilla.
1. Déjales formar parte del proceso
El cambio no es solo para los adultos y por ello no deberíamos ser solo nosotros los que planifiquemos todo. Para que sientan realmente ganas por lo que llega es bueno que les dejemos formar parte de la elección y preparación de material, por ejemplo. Es muy importante que les hagamos partícipes de su vuelta al cole, demostrándoles que su opinión es esencial y de sus decisiones, lo cual ayudará a crear un sentimiento de satisfacción.
De esta forma sentirán que los cambios son algo propio, no impuesto, y además les ayudará a involucrarse con sus responsabilidades. Igualmente, es una manera de demostrar que sus gustos e intereses nos importan.
2. Planificación en los horarios
La planificación es la clave y para ello, como comentamos, hay que tenerlos en cuenta, claro. La clave está en hacer una visión global y tener en cuenta su rutina habitual y ver las diferencias que hay entre los días de cole y los de vacaciones. Así podemos entender la magnitud (o no) de los cambios a aplicar. Lo mejor es ir preparándolos para la vuelta unos días antes, adaptando horarios poco a poco.
Podemos ayudarles creando rutinas juntos, dejándoles elegir actividades que les gusten y les ayuden a relajarse antes de ir a la cama, por ejemplo. Negociad ciertos hábitos y permítele elegir el orden de las tareas. Si, por ejemplo, ya hace su cama y también desayuna, solo posibilita el hecho de elegir qué hacer primero, siempre animándole a ser productivo y sabiendo que cuenta con tu ayuda.
Lo mismo se aplica en las actividades extraescolares, llegad a un acuerdo para que hagan lo que les gusta y satisface. Al final, dedicarán un buen tiempo a ello. Y es que además de volver al curso académico, los niños vuelven a poder disfrutar de las actividades que más les gustan, quizás sea su deporte favorito, clases de baile, de música, ajedrez o idiomas. Las posibilidades son casi infinitas.
3. Un espacio para comunicar
La vorágine de la rutina a veces puede ser compleja también para los adultos y a veces hace que descuidemos la comunicación. Por ello, una vez empezado el colegio, es importante que sigamos implicándonos en todo aquello que viven cada día. Es fundamental que les preguntemos qué tal han ido las clases, a qué han jugado en el recreo, cuál es su asignatura favorita, qué les ha hecho reír hoy … ¡Ser sus cómplices en cada experiencia les hará sentirse apoyados en todo momento!
La comunicación es vital en la relación entre la familia, por ello es aconsejable crear espacios específicos para que los pequeños nos cuenten si han tenido algún problema o las cosas que son importantes para ellos. Dependiendo de nuestra rutina, estos espacios pueden ser en la comida o cena, al recogerlos del cole o preparando el material para el día siguiente.
4. Conoce el entorno y a las personas
La vuelta al cole también significa reencontrarse con amigos y profesores. ¡Seguro que les hace mucha ilusión saber que volverán a estar día a día con ellos! Sus amigos son una pieza fundamental de la vida escolar, así que les va a hacer muy feliz saber que volverán a verles constantemente. Además, los niños adoran y admiran a sus profesores, hacer hincapié en lo bonito que será volver a verles o lo emocionante que será conocer a los nuevos que van a llegar es un punto esencial.
Si la vuelta a la rutina les genera ansiedad o entran a un nuevo centro, algo que podemos hacer para ponérselo más fácil es visitar previamente el centro para que se familiaricen con él, conocer a los profes o presentarles a sus nuevos compañeros en un entorno amigable.
5. Normalizar la posible ansiedad
En un cambio de hábitos tan grande como es este, es común que pueda aparecer ansiedad. Es necesario prestarle atención, pero también normalizar. Demostrarle que a nosotros también nos pasa y que es algo que aprendemos a gestionar. De igual modo, debemos estar pendientes por si esta no remitiera para acudir a un profesional.
En los niños, la ansiedad puede presentarse en forma de miedo o preocupación, pero también a modo de enfado o irritación, problemas para dormir o dolor de barriga. Ante esto es vital ser más pacientes en cuanto a su carácter durante los primeros días de adaptación.
6. Dar ejemplo
Como suele ocurrir, todo lo anterior no vale de nada si no damos ejemplo. No vale que le digamos a nuestro hijo que hay que acostarse temprano, seguir unos horarios o comunicarnos si nosotros no lo hacemos.
Sus acciones suelen ser un reflejo de lo que ven y al final es mucho más fácil imitar algo que estás viendo. Así que toca dar ejemplo para guiarlos en esta adaptación y ser su referencia.
7. Fomenta su autoestima
A medida que vais adaptando la rutina, refuerza las cosas que está haciendo bien. Fomenta su independencia y felicítalo para asentar las bases de su autoestima.
Si tu hijo está intentando adaptarse y, además, le estás señalando todo el rato lo que hace mal, creerá que no va a ser capaz de hacer nada bien y la motivación desaparecerá. Si, por el contrario, le ayudas a lo que le cuesta más y celebras lo que hace por sí solo, y le ayudas a enfocarse en su evolución, es decir, en lo que ha mejorado, querrá ser cada vez más autónomo y la visión que tiene sobre su propia persona cambiará.
Siguiendo todos estos pasos, la vuelta al cole será mucho más sencilla y más motivadora para los pequeños de casa. Recuerda adaptar estas rutinas poco a poco y entiende que todo es un proceso.
¡Tranquilidad, enseguida cogerán el ritmo! Los niños suelen adaptarse rápidamente a los cambios, incluso mejor que nosotros, así que es al inicio cuando hay que poner todo de nuestra parte.
¡Adelántate aprendiendo y jugando!
Una buena estrategia es adelantarse a tratar ciertos conceptos que verán a lo largo del curso y hacerlo, además, desde el juego. Esto les ayudará a entrar de nuevo en la dinámica del aprendizaje sin dejar de lado la diversión.
Una opción maravillosa para esto son los kits de WoWplay con los que puedes aprender como la electricidad, la mecánica, la programación o el método científico. Además de aprender sobre estas temáticas, estarás fomentando su curiosidad por aprender de cara a la vuelta a las aulas desde una perspectiva STEAM.
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