Móvil y niños: Las principales cosas que debes cuidar si tu hijo usa tu móvil para que todo sea seguro
A todos nos pasó antes de ser padres y madres. Juras que tu hijo nunca va a cogerte el teléfono o tu tablet para mirar videos en YouTube o jugar. Pero en la era digital en la que vivimos, la realidad es que este es un propósito difícil de cumplir y llega cierta edad en la que nuestros hijos tienen acceso a nuestro móvil o el de algún familiar.
Y es que en la actualidad, los móviles se han convertido en una herramienta indispensable en nuestras vidas, y cada vez es más común que los niños también los utilicen. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen riesgos asociados al uso de estos dispositivos por parte de los niños, como el acceso a contenido inapropiado, el contacto con desconocidos o la exposición a virus y malware, además de las consecuencias a nivel cognitivo.
En WoWPlay somos más de establecer límites sanos, educar y prevenir, que de prohibir. Así que, en lugar de demonizar esta situación, queremos hablar sobre los aspectos a los que debemos prestar atención para que nuestro móvil sea seguro para nuestros hijos y que no puedan acceder a ningún contenido inapropiado a su edad.
Lo primero de todo es la educación y enseñarles a tener una relación sana con las tecnologías y pantallas. Por ello, debemos explicarle, en un discurso acorde a su edad, que el móvil es una herramienta a usar en momentos concretos y con ciertos propósitos. En este sentido, dar ejemplo es muy importante porque los niños copian lo que ven y la relación que tengamos los padres con el móvil será también una pieza clave.
Limitar el tiempo
Teniendo esto en cuenta, lo siguiente es establecer límites de tiempo. Da igual que el móvil sea nuestro y lo coja en momentos puntuales, deben saber que no pueden estar horas y horas delante de la pantalla. Es necesario establecer horarios para el uso y evitar que lo usen por la noche, puesto que el uso de dispositivos a estas horas reduce la secreción de melatonina y afecta a la calidad del sueño, algo que es fundamental para el crecimiento y desarrollo cognitivo y emocional.
Podemos crear desde horarios específicos para el uso a como límites de tiempo diarios o semanales. Una buena manera de establecer límites de tiempo es utilizando las herramientas de control parental, pero también podemos involucrarlos a ellos mediante un reloj y pegatinas para que así se sientan responsables, sepan el tiempo que tienen y puedan controlar y decidir cómo gestionarlo.
Bloquear contenido inapropiado: todo lo que puedes hacer
Existen aplicaciones y herramientas que permiten bloquear contenido inapropiado en los dispositivos móviles, como configuraciones de control parental y aplicaciones de filtrado de contenido. En otras tan usadas como YouTube, puedes activar dentro de la propia plataforma el modo restringido.
1. Configuraciones de control parental
La mayoría de los dispositivos móviles ya tienen configuraciones de control parental que permiten bloquear contenido inapropiado. Estas configuraciones permiten restringir el acceso a ciertas aplicaciones, contenido web y contenido multimedia, así como limitar el tiempo de uso y establecer restricciones por edad.
2. Aplicaciones de filtrado de contenido
Otra opción son las aplicaciones de filtrado de contenido que se pueden descargar y permiten bloquear el acceso a contenido inapropiado y establecer filtros personalizados para cada usuario.
3. Navegadores seguros
Algunos navegadores seguros para niños permiten bloquear contenido inapropiado y establecer filtros de búsqueda para evitar que los niños encuentren contenido inapropiado accidentalmente.
Igualmente, es importante tener en cuenta que estas herramientas no son infalibles.
Control y supervisión
A veces usamos este tipo de herramientas anteriormente mencionadas y, sin embargo, no ponemos atención a otros detalles. Por ejemplo, es importante revisar qué tipo de aplicaciones tenemos en nuestro móvil y si tienen algún contenido sensible. De ser así, debemos ocultarlas o filtrarlas para que no puedan acceder a ellas.
En esta línea, es importante contar con contraseñas que sean seguras y que nuestros hijos no sepan o puedan adivinar fácilmente.
Además, la clave de todo es supervisar el uso que hacen del móvil. Lo ideal es que estemos siempre delante cuando lo usan, pero si no es así, debemos revisar regularmente el historial de navegación y las aplicaciones instaladas para comprobar que no están haciendo un mal uso.
En cuanto a las aplicaciones, también es importante descargar aplicaciones adecuadas para la edad de los niños y revisar las calificaciones y comentarios de otros padres antes de descargarlas. Existen aplicaciones educativas y de entretenimiento diseñadas específicamente para los niños, que pueden ser una excelente opción para mantenerlos seguros y entretenidos, a la vez que aprenden.
También es importante enseñar a los niños a descargar aplicaciones solo de fuentes confiables, como Google Play o la App Store de Apple, para evitar la descarga de aplicaciones que no son de fiar.
De la mano de todo esto debe ir siempre el diálogo. Si encontramos que están haciendo algo inapropiado, hablaremos tranquilamente con ellos para explicarle el motivo y las consecuencias que podría tener esto.
De este modo, creamos una relación de transparencia y confianza para que, si ellos mismos ven algo raro en internet, vengan a comunicárnoslo y buscar amparo en nosotros, sabiendo que no le vamos a reñir por ello, sino que les protegeremos, acompañaremos y ayudaremos.
Es importante que llevemos a cabo todas estas medidas, ya que según el Informe Global sobre Ciberseguridad y Comportamientos Online de Bitdefender, el 27% de los niños españoles tienen acceso total sin supervisión a ordenadores, teléfonos móviles y tablets. Una cifra de lo más preocupante.
¿Cuánto tiempo debería dejar a mi hijo utilizar pantallas?
Como decimos, debemos adaptar todo a su edad y en este sentido la Academia Americana de Pediatria es muy clara sobre el tiempo recomendado de pantalla para niños, según su edad, son así:
- 0 – 2 años: nada de pantallas.
- 2 – 5 años: entre media y una hora al día.
- 7 – 12 años: una hora con un adulto delante. Nunca en horas de comidas.
- 12 – 15 años: una hora y media. Mucho cuidado con las redes sociales.
- + de 16 años: dos horas. Los dormitorios no deben tener pantallas.
Más allá de esto, debemos entender que lo más importante no es el tiempo que los pequeños le dedican a las pantallas, sino el hecho de que el uso de dispositivos no interfieran en sus hábitos de socialización, en el tiempo en familia, en el ejercicio físico o sus horas de sueño. La tecnología no es mala, por el contrario, puede aportarle muchos beneficios y precisamente por ello es importante que aprendan a hacer un buen uso desde pequeñitos.
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